[RBTH / elcomunista.net] - Durante la Segunda Guerra Mundial, la caballería soviética golpeó al
enemigo en su corazón. Como verdaderos saboteadores, los hombres de las
unidades de caballería hicieron incursiones sorpresas detrás de las
líneas enemigas, destruyendo centros de mando y almacenes del Ejército
alemán, bloqueando carreteras y cortando comunicaciones vitales.
A finales de la década de 1930, el mundo se dio cuenta de que la época
de las cargas de caballería había terminado, y que las guerras futuras
serían enfrentamientos entre tanques y unidades mecanizadas.
Siguiendo
esta doctrina, los líderes soviéticos redujeron significativamente el
número de unidades de caballería en el Ejército Rojo. Entre 1938 y 1941,
19 divisiones de caballería fueron disueltas.
La invasión alemana, sin embargo, demostró que los soviéticos habían
prescindido de su caballería demasiado pronto. Sorprendentemente, las
unidades de caballería resultaron ser las más resistentes de las
unidades soviéticas durante la catástrofe de 1941.
Independiente de las
carreteras y de los suministros de combustible, una caballería
maniobrable y rápida podía atravesar sin ser detectada bosques
aparentemente impenetrables y tomar al enemigo por sorpresa, realizando
contraataques o cubriendo a las tropas soviéticas en retirada - Leer texto + fotos