[Sputnik / elcomunista.net] - El 27 de julio de 1953 cuatro aviones
F-86 de la Fuerza Aérea estadounidense violaron la frontera de China y
derribaron a un avión de transporte soviético Il-12 matando a 21
personas a bordo.
La respuesta no hizo esperar: dos días después, el 29 de julio, el caza MiG-17 derribó al avión espía RB-50G que entró en el espacio aéreo de la URSS.
En julio de 1953 la guerra de Corea, el
primer conflicto armado a gran escala después de la Segunda Guerra
Mundial, estaba a punto de terminar.
La península se convirtió en el campo de batalla entre dos potencias rivales, EEUU y la URSS. Washington participó en el conflicto directamente, mientras Moscú envió sus unidades aéreas para ayudar a las fuerzas de Kim Il-sung.
Como consecuencia de la participación de
ambos países en el conflicto armado no se pudieron evitar
enfrentamientos aéreos entre los dos. Sin embargo, para mediados de
verano de 1953 la confrontación entre los principales beligerantes de la
guerra se redujo casi a cero.
Parecía que la contienda se había acabado: el 27 de julio se firmó el acuerdo de armisticio que sigue en vigor hasta el día de hoy.