[RBTH / elcomunista.net] - En 1938 los estadounidenses se apuntaron el éxito de una incursión aérea en Taiwán, que entonces estaba controlada por el Imperio japonés. En realidad lo hicieron los soviéticos… aunque estos prefirieron mantenerlo en secreto.
Reconciliación de viejos enemigos - Mientras el Tercer Reich seguía
acumulando fuerzas en Occidente para luchar por la creación de un
“espacio vital para el pueblo alemán”, en el Lejano Oriente Japón ya
estaba plenamente inmerso en la creación de una Gran Asia Oriental bajo
su dominio.
En 1931 los japoneses invadieron la Manchuria china, donde establecieron un estado títere. En 1937 estalló una guerra a gran escala entre el Imperio de Japón y China, que puso en riesgo la soberanía de China.
La URSS observaba alarmada la expansión japonesa y creía, con razón, que tarde o temprano llegaría al territorio soviético del Lejano Oriente. En esas circunstancias, los dirigentes soviéticos hicieron las paces con sus antiguos enemigos: el Kuomintang, el partido gobernante de China y con su líder Chiang Kai-shek.