El futuro de la izquierda no es más difícil de predecir que cualquier otro acontecimiento social. Boaventura de Sousa Santos [I]
El futuro de la izquierda no es más difícil de predecir que cualquier otro acontecimiento social. La mejor manera de abordarlo es haciendo lo que llamo sociología de las emergencias. Consiste en prestar especial atención a algunas señales del presente para ver en ellas tendencias, embriones de lo que puede ser decisivo en el futuro. En este texto, doy especial atención a un hecho que, por inusual, puede señalar algo nuevo e importante. Me refiero a los pactos entre diferentes partidos de izquierda.
Los pactos
Las izquierdas no tienen una fuerte tradición de pactos entre sí. Algunas ramas tienen incluso más acuerdos con la derecha. Diríase que las divergencias internas en la familia de las izquierdas son parte de su código genético, constantes a lo largo de los últimos doscientos años. Las diferencias han sido más amplias o notorias en democracia. La polarización llega a veces al punto de que se niega la pertenencia a la misma familia.
El futuro de la izquierda no es más difícil de predecir que cualquier otro acontecimiento social. La mejor manera de abordarlo es haciendo lo que llamo sociología de las emergencias. Consiste en prestar especial atención a algunas señales del presente para ver en ellas tendencias, embriones de lo que puede ser decisivo en el futuro. En este texto, doy especial atención a un hecho que, por inusual, puede señalar algo nuevo e importante. Me refiero a los pactos entre diferentes partidos de izquierda.
Los pactos
Las izquierdas no tienen una fuerte tradición de pactos entre sí. Algunas ramas tienen incluso más acuerdos con la derecha. Diríase que las divergencias internas en la familia de las izquierdas son parte de su código genético, constantes a lo largo de los últimos doscientos años. Las diferencias han sido más amplias o notorias en democracia. La polarización llega a veces al punto de que se niega la pertenencia a la misma familia.