(Sputnik / elcomunista.net) - Las sanciones y la presión, en vez de contribuir a solucionar los problemas de Afganistán, darán el resultado opuesto, declaró este martes el portavoz de la Cancillería china, Wang Wenbin, al comentar los llamamientos de algunos países de imponer nuevas sanciones contra el movimiento Talibán (catalogado de terrorista y proscrito en Rusia).
«La comunidad internacional debería estimular y promover el desarrollo de la situación en Afganistán en una dirección positiva, apoyar su reconstrucción pacífica y mejorar las condiciones de vida de sus habitantes (…).
Las sanciones y la presión no permitirán resolver los problemas, solo darán el resultado opuesto», dijo en una sesión informativa para los medios.
El diplomático subrayó que Afganistán es un Estado soberano y que Washington y sus aliados deberían sacar lecciones de la historia y en adelante actuar con cautela.
Según Wang Wenbin, la comunidad internacional, a la par con promover la transición paulatina afgana, necesita pensar en cómo impedir la repetición de la injerencia militar de unos países en los asuntos de otros bajo la bandera de democracia.
«No debemos permitir que el pueblo afgano vuelva a pagar con su sufrimiento por los errores de otros países», subrayó.
A iniciativa del Reino Unido, los líderes de los países del G7 celebrarán hoy una cumbre urgente virtual sobre la situación en Afganistán.
El asesor de seguridad nacional del presidente de EEUU, Jake Sullivan, dijo estos días que la Casa Blanca estudia imponer sanciones contra las nuevas autoridades de Afganistán por la necesidad de proteger a la población civil afgana. El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, a su vez declaró que su país apoya esta iniciativa.
La situación se agravó en Afganistán durante las últimas semanas, a causa de la ofensiva lanzada por el movimiento Talibán. El 15 de agosto los talibanes entraron en Kabul y tomaron el palacio presidencial.
El presidente afgano, Ashraf Ghani, abandonó el país «para prevenir una masacre», según su declaración.
El vicepresidente de Afganistán, Amrullah Saleh, declaró que según la Constitución del país él se convierte en el jefe de Estado e instó a oponer resistencia armada al Talibán - Ver texto