(Sputnik / elcomunista.net) - El oro no pasa por su mejor momento.
Está dejando de ser efectivo para protegerse de los movimientos
bursátiles y de la inflación.
Además, se enfrenta a un riesgo bajista
por la recuperación económica tras la pandemia, advierte Russ
Koesterich, un gestor de carteras de la empresa de inversión BlackRock.
La capacidad del metal precioso para
proteger a los inversores de la inflación, según el experto, «se ha
exagerado un poco».
Aunque sigue siendo una reserva de valor razonable a
largo plazo, es menos fiable en la mayor parte de los horizontes de
inversión, destaca Koesterich en una publicación citada por Bloomberg.
Pese al reciente rebote, el precio del
lingote se ha reducido en lo que va de 2021
a medida que la
recuperación económica gana más tracción y los rendimientos de los bonos
estadounidenses aumentan.
No obstante, esto no significa que los
inversores tengan que deshacerse del oro. Al contrario, mantenerlo en
la cartera junto con otros activos ayuda a equilibrar las subidas y
bajadas de otros valores, especialmente las del precio de las acciones.
Ahora mismo el metal dorado no
funciona bien como cobertura contra la tasa de inflación, aunque sí lo
hacía contra el dólar. La onza sigue demostrando una fuerte relación
inversa con la divisa estadounidense.
«En ausencia de una fuerte visión sobre un dólar en declive, yo poseería menos oro», escribe Koesterich.
Para el cierre del 12 de marzo, el precio del oro cotizaba a 1.728,16 dólares la onza con una caída
de casi el 13% desde el 5 de enero, cuando valía 1.951,34 dólares.
Mientras tanto, entre los índices de referencia, el S&P 500 ha
ganado casi un 4% en el 2021.
Hoy en día las principales economías
del mundo hacen todo lo posible para impulsar la recuperación tras la
pandemia.
Recientemente la Cámara de Representantes de EEUU dio luz
verde a un proyecto de ley de estímulo económico de 1,9 billones de
dólares propuesto por el presidente estadounidense, Joe Biden. De esta
manera, la iniciativa superó su último obstáculo en el Congreso.
«Un mayor estímulo y la mejor
distribución de vacunas sugieren la posibilidad de un repunte económico.
Si esto ocurre, es probable que los tipos reales sigan subiendo desde
niveles todavía históricamente bajos. Como sucedió el mes pasado [en
febrero], esto probablemente sea viento de cara para el oro», concluye
Koesterich.
La caída de los lingotes este año ha
ido acompañada de una reducción constante de las participaciones en los
llamados fondos de inversión cotizados (ETF) respaldados por el oro.
El
volumen global de estos productos se ha desplomado a niveles no vistos
desde junio y ha perdido unas 150 toneladas en lo que va de 2021 - Ver texto