viernes, 2 de abril de 2021

Vietnam: la guerra continúa

x Daniel Gatti (lahaine.org) - Enjuician a quienes produjeron el agente naranja con el que Washington devastó el sudeste asiático y que aún hoy provoca horrores sanitarios y desastres ambientales

Una tarde de 1966, cuando tenía 24 años, la campesina Tran To Nga vio cómo un avión C-123 estadounidense, que sobrevolaba a baja altura la aldea de Vietnam del Sur en la que vivía, lanzaba una carga de lo que parecían ser unos herbicidas como tantos de esos que se rocían habitualmente sobre los campos agrícolas. 

“¿Qué podía representar la fumigación de un banal herbicida en medio del apocalipsis que rodeaba a nuestro querido Vietnam en llamas?”, escribió en su autobiografía, Mi tierra envenenada, publicada en Francia en 2016.

El avión dejó “una estela blanca en el cielo azul” y, en el cuerpo de Nga, una sustancia viscosa, pegajosa. Su madre le gritó que se sacara de inmediato la ropa. Ella obedeció, pero no le prestó demasiada atención a lo sucedido. 

“Con esa ducha tóxica, sin embargo, el mal comenzó a anidar en mi cuerpo”, contó en el libro. Tiempo después, sería nuevamente fumigada con esa misma sustancia, cuando cubría como periodista los combates en el delta del Mekong.

Lo que los C-123 habían lanzado era una poderosísima arma química. Se la conocería como agente naranja, por la franja de ese color que atravesaba los bidones en los que se la transportaba. Durante la guerra de Vietnam, el Departamento de Defensa de EEUU había concebido una serie de armas químicas a partir de sustancias como esta, a las que llamó “herbicidas arcoíris”. 

Además del agente naranja, estaban el verde, el blanco, el rosa, el violeta.

El objetivo confeso de los gobiernos yanquis, desde el de John F. Kennedy hasta el de Richard Nixon, pasando por el de Lyndon B. Johnson, era defoliar las zonas boscosas y rurales en las que los combatientes del Vietcong podían refugiarse. También privar a los campesinos vietnamitas de sus medios de sustento. 

El agente naranja fue la más letal de las armas usadas para ese fin. Era mucho más que la mezcla de dos herbicidas hormonales reconocida por el Departamento de Defensa - Leer màs + fotos