El 18 de marzo de 1938 México cambió su historia con la nacionalización del petróleo, el cual había estado en manos de 17 compañías extranjeras que no pagaban impuestos al Estado y violaban derechos laborales.
La lucha sindicalista fue la principal impulsora de la nacionalización del petróleo en México. Fueron los trabajadores quienes cansados de los bajos sueldos, las inhumanas jornadas laborales y las escasas condiciones de seguridad, denunciaron la explotación de las empresas extranjeras.
Mientras las compañías extranjeras se enriquecían con el petróleo mexicano, se negaban a pagar los impuestos que señalaba la ley y no querían mejorar los salarios de sus trabajadores, que estaban muy por debajo de los extranjeros.
En 1936, el Sindicato Único de Trabajadores Petroleros -cuya fundación se debió a que en 1934 el general Lázaro Cárdenas impulsó la creación de sindicatos- lideró una serie de diálogos con los dueños de las empresas en busca de mejores condiciones salariales para los obreros, pero pese a la intervención del gobierno estas conversaciones fueron infructíferas - texto completo
La lucha sindicalista fue la principal impulsora de la nacionalización del petróleo en México. Fueron los trabajadores quienes cansados de los bajos sueldos, las inhumanas jornadas laborales y las escasas condiciones de seguridad, denunciaron la explotación de las empresas extranjeras.
Mientras las compañías extranjeras se enriquecían con el petróleo mexicano, se negaban a pagar los impuestos que señalaba la ley y no querían mejorar los salarios de sus trabajadores, que estaban muy por debajo de los extranjeros.
En 1936, el Sindicato Único de Trabajadores Petroleros -cuya fundación se debió a que en 1934 el general Lázaro Cárdenas impulsó la creación de sindicatos- lideró una serie de diálogos con los dueños de las empresas en busca de mejores condiciones salariales para los obreros, pero pese a la intervención del gobierno estas conversaciones fueron infructíferas - texto completo