x Néstor Kohan - La Haine - Análisis del golpe del 24 de marzo de 1976, fecha que (es pura casualidad) eligió el hombre fuerte del régimen estadounidense para visitar la Argentina de Macri
Las marcas mugrientas de esta fecha emblemática las llevamos en el cuerpo y en el corazón. No hay jabón ni detergente que pueda borrarlas. No hay esponja que las deteriore. En el cuerpo, en el corazón y en la memoria, sí. Por lo que hemos leído, por lo que hemos visto en películas, por lo que nos contaron, por lo que estudiamos.
Pero también por las marcas personales de nuestra pequeña infancia. En la memoria de mi padre huyendo de su casa amenazado de muerte, escondido, sin ver a sus dos hijos pequeños (uno bebé). En mi escuela, frente al fanatismo delirante y militarista que nos inculcaban las maestras (que personalmente no eran malas, sino simplemente parte de un andamiaje que las excedía y no controlaban).
En esos recuerdos nauseabundos y bizarros de mi niñez marchando como un soldado por las calles de mi barrio de la periferia de la provincia de Buenos Aires junto con mis compañeritos, en una edad donde deberíamos haber estado jugando con figuritas y no marchando como si fuéramos militares - texto completo
Las marcas mugrientas de esta fecha emblemática las llevamos en el cuerpo y en el corazón. No hay jabón ni detergente que pueda borrarlas. No hay esponja que las deteriore. En el cuerpo, en el corazón y en la memoria, sí. Por lo que hemos leído, por lo que hemos visto en películas, por lo que nos contaron, por lo que estudiamos.
Pero también por las marcas personales de nuestra pequeña infancia. En la memoria de mi padre huyendo de su casa amenazado de muerte, escondido, sin ver a sus dos hijos pequeños (uno bebé). En mi escuela, frente al fanatismo delirante y militarista que nos inculcaban las maestras (que personalmente no eran malas, sino simplemente parte de un andamiaje que las excedía y no controlaban).
En esos recuerdos nauseabundos y bizarros de mi niñez marchando como un soldado por las calles de mi barrio de la periferia de la provincia de Buenos Aires junto con mis compañeritos, en una edad donde deberíamos haber estado jugando con figuritas y no marchando como si fuéramos militares - texto completo