x Malú Huacuja del Toro - No hace falta examinar en profundidad los cables de Wikileaks de abril de 2011 para encontrar unos correos que sugieren su implicación en el tráfico de drogas
Aunque esté bien elaborada, la realidad siempre resulta ser más obscena de lo que idean las tramas de sexo e intriga. La serie “Billions” no logra superar la burda ironía de la vida real de que su creador Andrew Ross Sorkin sea columnista financiero del New York Times. También es fundador y director de Deal Book, un servicio de noticias financieras publicado por el New York Times, cuyo principal accionista es el magnate mexicano Carlos Slim desde enero de 2015.
Carlos Slim también marca su territorio justo enfrente del Metropolitan Museum of Art al comprar el único edificio de la Quinta Avenida que todavía se utiliza como vivienda, pero nunca tuvo que enfrentarse a la justicia o siquiera temerla debido a cómo llegó a ser tres veces el hombre más rico del mundo, según la revista Forbes. Y cuando Donald Trump ataca al pueblo mexicano no se refiere a él.
No hace falta examinar en profundidad los cables de Wikileaks de abril de 2011 para encontrar unos correos que sugieren su implicación en el tráfico de drogas según la DEA [siglas en inglés de Agencia Estadounidense contra la Droga, que resultó estar también implicada en ese tráfico].
Lo único que hay que hacer es buscar la información más evidente y visible sobre un hombre que empezó con una fortuna de solo 5.000 millones de pesos que rápidamente ascendió a más de 77.000 millones de dólares en un país con 50 millones de personas que viven y mueren muy por debajo del umbral de pobreza - texto completo
Aunque esté bien elaborada, la realidad siempre resulta ser más obscena de lo que idean las tramas de sexo e intriga. La serie “Billions” no logra superar la burda ironía de la vida real de que su creador Andrew Ross Sorkin sea columnista financiero del New York Times. También es fundador y director de Deal Book, un servicio de noticias financieras publicado por el New York Times, cuyo principal accionista es el magnate mexicano Carlos Slim desde enero de 2015.
Carlos Slim también marca su territorio justo enfrente del Metropolitan Museum of Art al comprar el único edificio de la Quinta Avenida que todavía se utiliza como vivienda, pero nunca tuvo que enfrentarse a la justicia o siquiera temerla debido a cómo llegó a ser tres veces el hombre más rico del mundo, según la revista Forbes. Y cuando Donald Trump ataca al pueblo mexicano no se refiere a él.
No hace falta examinar en profundidad los cables de Wikileaks de abril de 2011 para encontrar unos correos que sugieren su implicación en el tráfico de drogas según la DEA [siglas en inglés de Agencia Estadounidense contra la Droga, que resultó estar también implicada en ese tráfico].
Lo único que hay que hacer es buscar la información más evidente y visible sobre un hombre que empezó con una fortuna de solo 5.000 millones de pesos que rápidamente ascendió a más de 77.000 millones de dólares en un país con 50 millones de personas que viven y mueren muy por debajo del umbral de pobreza - texto completo