x Néstor Kohan [La Haine] - Todavía nuestro pueblo tiene un reservorio de valores inmune a pruebas
de pandemias, bombardeos, economistas delincuentes y ataques
sistemáticos
El Hospital de Clínicas «José de San Martín», situado en Buenos Aires, tiene sus orígenes a fines del siglo XIX, aunque fue remodelado en 1949 y se trasladó a su sede actual en 1962. En Argentina este hospital-escuela es “el símbolo” de la salud pública.
Al depender directamente de la Universidad de Buenos Aires (UBA, pública y gratuita), recibió absolutamente todos los proyectiles que distintas dictaduras cívico-militares y diversos equipos económicos neoliberales dispararon contra la salud pública y la educación pública en Argentina. En el caso específico de este hospital, ambas instancias han ido siempre de la mano.
La viejísima y apolillada cantinela que concibe a la salud pública y la educación pública como “gastos” y, por lo tanto, como “déficits” en las frías columnas del “debe” y el “haber”, sirvió de pretexto para que “el Clínicas” se constituyera en tiro al blanco de vulgares contadorzuelos y administradores de empresas (sin conocimientos médicos) que han desfilado por su dirección, así como por las secretarías y ministerios de salud.
Si el principal dogma de la economía “neoclásica” (que acumula fracasos tras fracasos como el peor alumno de la historia) postula que para bajar la inflación y estabilizar los balances hay que disminuir salarios, avasallar derechos esenciales y reducir el “déficit fiscal”,
entonces eso explica que el ataque feroz e indisimulado contra el hospital público (y en el caso específico del Clínicas = hospital de la Universidad de Buenos Aires)
haya sido desde hace como mínimo medio siglo el 'leitmotiv' de todos los golpes de Estado y de cualquier ventrílocuo criollo de Milton Friedman, Friedrich von Hayek, Ludwig von Mises y otros criminales (neoliberales) de guerra - Leer texto completo
El Hospital de Clínicas «José de San Martín», situado en Buenos Aires, tiene sus orígenes a fines del siglo XIX, aunque fue remodelado en 1949 y se trasladó a su sede actual en 1962. En Argentina este hospital-escuela es “el símbolo” de la salud pública.
Al depender directamente de la Universidad de Buenos Aires (UBA, pública y gratuita), recibió absolutamente todos los proyectiles que distintas dictaduras cívico-militares y diversos equipos económicos neoliberales dispararon contra la salud pública y la educación pública en Argentina. En el caso específico de este hospital, ambas instancias han ido siempre de la mano.
La viejísima y apolillada cantinela que concibe a la salud pública y la educación pública como “gastos” y, por lo tanto, como “déficits” en las frías columnas del “debe” y el “haber”, sirvió de pretexto para que “el Clínicas” se constituyera en tiro al blanco de vulgares contadorzuelos y administradores de empresas (sin conocimientos médicos) que han desfilado por su dirección, así como por las secretarías y ministerios de salud.
Si el principal dogma de la economía “neoclásica” (que acumula fracasos tras fracasos como el peor alumno de la historia) postula que para bajar la inflación y estabilizar los balances hay que disminuir salarios, avasallar derechos esenciales y reducir el “déficit fiscal”,
entonces eso explica que el ataque feroz e indisimulado contra el hospital público (y en el caso específico del Clínicas = hospital de la Universidad de Buenos Aires)
haya sido desde hace como mínimo medio siglo el 'leitmotiv' de todos los golpes de Estado y de cualquier ventrílocuo criollo de Milton Friedman, Friedrich von Hayek, Ludwig von Mises y otros criminales (neoliberales) de guerra - Leer texto completo