Desde el 12 de diciembre de 2019, Evo Morales vive en Argentina como refugiado político. Con la llegada de Alberto Fernández a la Casa Rosada, el dirigente aymara y presidente de Bolivia entre 2006 y 2019 pudo instalarse en Buenos Aires, después de pasar por México y de que un buen número de países latinoamericanos le dieran la espalda.
El 10 de noviembre Evo Morales tuvo que renunciar a la presidencia entre acusaciones de fraude y un golpe de Estado apoyado por la derecha boliviana, la policía y las Fuerzas Armadas. Después de semanas de protestas en las calles, la elite del país, junto con otros sectores sociales descontentos con la gestión del MAS, colocaron en el Palacio Quemado a la abogada ultracatólica y presentadora de televisión Jeanine Áñez.
En marzo esta política conservadora decretó la cuarentena total. Desde entonces, la convocatoria de elecciones presidenciales se fue dilatando. Finalmente, la creciente presión social y política hizo ceder al Gobierno de facto, que ha fijado los comicios el 6 de septiembre - Leer texto completo