[RBTH / elcomunista.net] - Se negaron a ser tratados como inválidos y, apelando a sus deber con la patria, se convirtieron en Héroes de la Unión Soviética.
En la Segunda Guerra Mundial, cuando un
piloto perdía sus piernas esto solía significar una cosa: era dado de
baja de las tareas de vuelo y debía olvidarse de surcar los cielos para
siempre.
Pero hubo personas que, al encontrarse en tal situación,
desafiaron su destino y consiguieron la autorización necesaria para
volver a ponerse a los mandos de un avión de guerra.
En Gran Bretaña, Douglas Bader fue uno
de esos hombres y, en la Alemania nazi, el piloto de stukas Hans-Ulrich
Rudel.
Hubo varias personas así en la URSS y Alexéi Maresyev fue el más
célebre de todas ellas... - Leer texto completo + fotos