lunes, 22 de junio de 2020

«Retener los activos venezolanos solo beneficia a EEUU y perjudica a toda Venezuela»

[Sputnik / elcomunista.net] - A partir de este 22 de junio, la justicia británica determinará a quién reconoce como dueño de las 31 toneladas de oro que Venezuela tiene en las arcas del Banco de Inglaterra.

¿Reconocerá a Maduro, electo por más de seis millones de venezolanos, o a Guaidó, reconocido por unos 50 países?

Por Karen Méndez Loffredo*

Desde octubre de 2018, Venezuela intenta recuperar 31 toneladas de oro que depositó en el Banco de Inglaterra en el año 2008 y que equivalen a unos 930 millones de euros.

Venezuela pide que ese dinero sea transferido al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y así poder comprar alimentos, fármacos y material sanitario para la población en medio de la emergencia sanitaria por el coronavirus.

El Banco de Inglaterra se niega a esta devolución porque, asegura, que su país reconoce como autoridad legítima de Venezuela a Juan Guaidó, autoproclamado presidente el pasado 23 de enero de 2019. Luego de que la justicia británica decida a quién reconoce como autoridad se definirá el destino de estos activos.

«Ellos dicen: ‘nosotros no le queremos entregar el oro al Banco Central de Venezuela porque no reconocemos a Maduro como presidente’, pero el problema de ese argumento es que no están diferenciando entre lo que es un Gobierno y lo que es un Estado.

El Banco Central de Venezuela, por disposición constitucional es un ente autónomo que tiene toda la facultad de mover los activos venezolanos, el dinero, los bienes y patrimonios del país que estén fuera de sus fronteras.

Entonces, independientemente de que ellos tengan un reconocimiento a otro sector político, ese dinero, ese oro no es de Maduro, como lo intentan vender, ese dinero es patrimonio de toda Venezuela, de la nación, del Estado venezolano y, por ende, su obligación no es quedarse con ese oro y retenerlo, sino entregarlo al Banco Central de Venezuela», explica el analista político e historiador venezolano, William Serafino - Leer texto completo