Los Comités de Defensa de la Revolución, nacidos el 28 de septiembre de 1960 como respuesta del pueblo cubano al terrorismo de Estado promovido desde entonces por el gobierno de Estados Unidos contra la Isla, asumen con respeto y hospitalidad la visita a Cuba del Presidente norteamericano Barack Obama.
Al agrupar en su seno, de forma voluntaria, a más de ocho millones de compatriotas, el 91 % de la población mayor de 14 años, somos dentro de la sociedad civil cubana la organización más masiva, eje de solidaridad, cooperación y ayuda mutua entre vecinos, es decir fomentamos la unidad del barrio, de mujeres, hombres, ancianos, estudiantes, trabajadores, campesinos, profesionales, intelectuales, jubilados o amas de casa, sin distinguir sexo, raza o religión.
Estamos estructurados en todo el país, y los CDR se constituyen partiendo del lugar de residencia, en las ciudades por cuadras o edificios multifamiliares y en el campo a partir de viviendas (caseríos, bateyes). Hoy contamos con alrededor de 136 000 CDR, y los dirigentes de base asumen esta responsabilidad de forma totalmente voluntaria.
Vale destacar que como parte de su fortalecimiento, hoy se prioriza la participación de los jóvenes en las tareas de la organización, con lo cual le impregnan frescura y espíritu renovador a cuantas misiones les sean encomendados. El 42 % de sus dirigentes de base son menores de 40 años.
“Si del Quijote, la obra más famosa de la literatura española, su autor, Cervantes, dijo que se engendró en una cárcel, donde toda incomodidad tiene su asiento y todo triste ruido hace su habitación, de los Comités de Defensa podemos decir que se engendraron en la plaza pública, en medio de la lucha antimperialista, el fragor del combate y el ruido insolente de las bombas contrarrevolucionarias”, expresó Fidel el 28 de septiembre de 1977 en la clausura del Primer Congreso de los CDR.
Desde su fundación hace 56 años por el líder de la Revolución, no ha habido un solo acontecimiento histórico en que los Comités no hayan participado de forma sobresaliente, para demostrar apoyo irrestricto al Partido Comunista de Cuba, a Fidel y a Raúl.
Además de movilizar a toda la sociedad en las tareas de defensa de la nación y las conquistas del socialismo, los CDR tuvieron como objetivos la participación en la Campaña Nacional de Alfabetización y las vacunaciones contra la poliomielitis y otras enfermedades.
A las tareas iniciales de la vigilancia revolucionaria contra los enemigos de este pueblo, se fueron sumando otras de interés popular como la educación, el trabajo voluntario, actividades patrióticas, la recogida de materia prima, la protección del medioambiente y la labor preventiva contra las indisciplinas sociales y conductas inadecuadas, de acuerdo con los principios y los valores propugnados por la Revolución.
En tal sentido, fomentar la solidaridad y el bienestar de la población han sido prioridades de los CDR desde su nacimiento, con énfasis en la unidad del barrio para enfrentar disímiles desafíos. Esta organización no gubernamental se autofinancia mediante la cotización de sus ocho millones de miembros.
En la actualidad su participación es decisiva para erradicar vectores transmisores de enfermedades, limpiar y embellecer barrios, escuelas y locales sociales. Además, brinda atención a la niñez y a los ancianos, y es vital su apoyo a los procesos electorales del Poder Popular, caracterizados por su transparencia, democracia y amplia y consciente participación de los millones de compatriotas con derecho a elegir, y a ser elegidos, para representar al propio pueblo en las instancias de gobierno.
En las movilizaciones populares desarrolladas por el regreso del niño Elián González y por la liberación de los Cinco Héroes prisioneros en cárceles estadounidenses, tuvo un peso fundamental el trabajo de los cederistas.
Asimismo, en estas más de cinco décadas de existencia los Comités han asumido la noble misión de las donaciones voluntarias de sangre, que ascienden a casi medio millón anualmente.
Igualmente, en el sistema de la Defensa Civil, que protege a todo el pueblo ante los diversos eventos naturales, los CDR devienen un elemento imprescindible en la salvaguarda de la población, con gestos solidarios al brindar abrigo a los vecinos más afectados, y con la movilización popular para resarcir rápidamente los daños de esos destructivos fenómenos atmosféricos.
“En los CDR tiene nuestro pueblo un combativo, entusiasta, versátil e insustituible instrumento, en el que se apoyará siempre la Revolución para todas sus tareas”, dijo el compañero Fidel en 1975, al presentar el Informe Central al 1er. Congreso del Partido Comunista de Cuba.
Todo este espíritu de resistencia es lo que ha permitido llegar hoy más convencidos y fortalecidos por lo que luchamos, y sobreponernos a los efectos del inhumano bloqueo norteamericano, principal obstáculo para el desarrollo de la economía cubana y el mejoramiento de la calidad de vida de la población.
La organización cederista ha procurado convertir al barrio en el espacio que une, fortalece y convoca a los revolucionarios y a los vecinos, a seguir construyendo y defendiendo el Socialismo. Por ello jamás renunciaremos a nuestra soberanía, independencia, historia e identidad.
Como parte de la sociedad recibiremos con la hospitalidad propia de nuestro pueblo al Presidente Barack Obama, quien podrá constatar la unidad de la familia cubana, fomentada durante más de medio siglo por los CDR, para continuar siendo útiles a la Revolución.
Secretariado Ejecutivo Nacional
de los CDR
Al agrupar en su seno, de forma voluntaria, a más de ocho millones de compatriotas, el 91 % de la población mayor de 14 años, somos dentro de la sociedad civil cubana la organización más masiva, eje de solidaridad, cooperación y ayuda mutua entre vecinos, es decir fomentamos la unidad del barrio, de mujeres, hombres, ancianos, estudiantes, trabajadores, campesinos, profesionales, intelectuales, jubilados o amas de casa, sin distinguir sexo, raza o religión.
Estamos estructurados en todo el país, y los CDR se constituyen partiendo del lugar de residencia, en las ciudades por cuadras o edificios multifamiliares y en el campo a partir de viviendas (caseríos, bateyes). Hoy contamos con alrededor de 136 000 CDR, y los dirigentes de base asumen esta responsabilidad de forma totalmente voluntaria.
Vale destacar que como parte de su fortalecimiento, hoy se prioriza la participación de los jóvenes en las tareas de la organización, con lo cual le impregnan frescura y espíritu renovador a cuantas misiones les sean encomendados. El 42 % de sus dirigentes de base son menores de 40 años.
“Si del Quijote, la obra más famosa de la literatura española, su autor, Cervantes, dijo que se engendró en una cárcel, donde toda incomodidad tiene su asiento y todo triste ruido hace su habitación, de los Comités de Defensa podemos decir que se engendraron en la plaza pública, en medio de la lucha antimperialista, el fragor del combate y el ruido insolente de las bombas contrarrevolucionarias”, expresó Fidel el 28 de septiembre de 1977 en la clausura del Primer Congreso de los CDR.
Desde su fundación hace 56 años por el líder de la Revolución, no ha habido un solo acontecimiento histórico en que los Comités no hayan participado de forma sobresaliente, para demostrar apoyo irrestricto al Partido Comunista de Cuba, a Fidel y a Raúl.
Además de movilizar a toda la sociedad en las tareas de defensa de la nación y las conquistas del socialismo, los CDR tuvieron como objetivos la participación en la Campaña Nacional de Alfabetización y las vacunaciones contra la poliomielitis y otras enfermedades.
A las tareas iniciales de la vigilancia revolucionaria contra los enemigos de este pueblo, se fueron sumando otras de interés popular como la educación, el trabajo voluntario, actividades patrióticas, la recogida de materia prima, la protección del medioambiente y la labor preventiva contra las indisciplinas sociales y conductas inadecuadas, de acuerdo con los principios y los valores propugnados por la Revolución.
En tal sentido, fomentar la solidaridad y el bienestar de la población han sido prioridades de los CDR desde su nacimiento, con énfasis en la unidad del barrio para enfrentar disímiles desafíos. Esta organización no gubernamental se autofinancia mediante la cotización de sus ocho millones de miembros.
En la actualidad su participación es decisiva para erradicar vectores transmisores de enfermedades, limpiar y embellecer barrios, escuelas y locales sociales. Además, brinda atención a la niñez y a los ancianos, y es vital su apoyo a los procesos electorales del Poder Popular, caracterizados por su transparencia, democracia y amplia y consciente participación de los millones de compatriotas con derecho a elegir, y a ser elegidos, para representar al propio pueblo en las instancias de gobierno.
En las movilizaciones populares desarrolladas por el regreso del niño Elián González y por la liberación de los Cinco Héroes prisioneros en cárceles estadounidenses, tuvo un peso fundamental el trabajo de los cederistas.
Asimismo, en estas más de cinco décadas de existencia los Comités han asumido la noble misión de las donaciones voluntarias de sangre, que ascienden a casi medio millón anualmente.
Igualmente, en el sistema de la Defensa Civil, que protege a todo el pueblo ante los diversos eventos naturales, los CDR devienen un elemento imprescindible en la salvaguarda de la población, con gestos solidarios al brindar abrigo a los vecinos más afectados, y con la movilización popular para resarcir rápidamente los daños de esos destructivos fenómenos atmosféricos.
“En los CDR tiene nuestro pueblo un combativo, entusiasta, versátil e insustituible instrumento, en el que se apoyará siempre la Revolución para todas sus tareas”, dijo el compañero Fidel en 1975, al presentar el Informe Central al 1er. Congreso del Partido Comunista de Cuba.
Todo este espíritu de resistencia es lo que ha permitido llegar hoy más convencidos y fortalecidos por lo que luchamos, y sobreponernos a los efectos del inhumano bloqueo norteamericano, principal obstáculo para el desarrollo de la economía cubana y el mejoramiento de la calidad de vida de la población.
La organización cederista ha procurado convertir al barrio en el espacio que une, fortalece y convoca a los revolucionarios y a los vecinos, a seguir construyendo y defendiendo el Socialismo. Por ello jamás renunciaremos a nuestra soberanía, independencia, historia e identidad.
Como parte de la sociedad recibiremos con la hospitalidad propia de nuestro pueblo al Presidente Barack Obama, quien podrá constatar la unidad de la familia cubana, fomentada durante más de medio siglo por los CDR, para continuar siendo útiles a la Revolución.
Secretariado Ejecutivo Nacional
de los CDR