miércoles, 3 de junio de 2020

Argentina encara por una vez a los más ricos para buscar una salida a la crisis

[Sputnik / elcomunista.net] - Tiempos extraordinarios requieren medidas extraordinarias. Argentina ha puesto en práctica este axioma universal con una inversión estatal de casi el 3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) para la población más azotada por la pandemia del coronavirus.

Por Ana Delicado Palacios* - Pero gastos inusuales convocan la urgencia de ingresos excepcionales. La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) proyecta que el PIB de América Latina en 2020 se desplome 5,3 por ciento, la peor caída de su historia. La estimación para Argentina es aun más sombría, al prever un derrumbe del 6,5 por ciento.

El presidente Alberto Fernández ve con buenos ojos un proyecto que espera recaudar unos 3.000 millones de dólares en base a un aporte que abonarían los más acaudalados.

El tributo abarcaría a las 12.000 personas que han declarado bienes por más de 200 millones de pesos (casi 3 millones de dólares), con una alícuota inicial de 2 por ciento que subiría de manera progresiva hasta el 3,5 por ciento. Esas grandes fortunas apenas representan el 0,08 por ciento de la población económicamente activa.

Esta medida que no reduce la actividad económica y que el Congreso debería debatir en los próximos días es justa y racional «porque le pide una contribución pequeña al grupo de personas que tiene técnicamente la menor propensión marginal a consumir», explica la doctora en Economía Noemí Brenta.

«Una extracción del Estado no cambia en lo más mínimo su consumo ni su vida. Con esos niveles de fortuna, tienen una proyección de consumo absolutamente cubierta, ellos y varias generaciones para adelante» - Leer texto completo