Hemos llegado al final de la serie de doce apuntes realizada para el colectivo internacionalista Pakito Arriaran. Podemos sintetizar esta última entrega así: la veracidad histórica del marxismo se confirma en el agravamiento sucesivo de las crisis que refuerzan el avance al comunismo o por el contrario, lo detienen, lo hacen retroceder, reforzando así la vuelta a la barbarie, al caos.
Para entender en su pleno alcance esta síntesis es conveniente releer la anterior y penúltima entrega –De las subcrisis… (1-2, https://lahaine.org/fR6t)--
en la que intentamos explicar el desenvolvimiento de la dialéctica
histórica reciente, desde la década de los ’80, hasta estallar en una
crisis nunca conocida hasta ahora.
La novedad radica en que es la primera vez en la que la burguesía mundial paraliza en gran medida su economía, asumiendo no sin profundas discrepancias internas, una drástica caída de la tasa de ganancia mientras multiplica sus fuerzas represivas para aplastar las previsibles resistencias obreras y populares que ya venían creciendo antes del Covid-19.
Para entender esta novedad y sus implicaciones debemos conocer antes
lo esencial de la teoría marxista de las crisis como necesarias
disrrupciones destructivas en una «época de revolución social», no como
anomalías o disfunciones casuales, azarosas, que perturban
accidentalmente el equilibrio capitalista que siempre termina
recomponiéndose.
Las crisis son los crujidos de la lucha de contrarios
en la civilización del capital, cataclismos tectónicos que llaman la
atención del marxismo desde sus inicios. Una referencia básica aparece
en estas palabras de Marx de 1859: - Leer texto completo