Un relajante muscular electrónico y ergonómico, capaz de adaptarse a cualquier zona del cuerpo humano, fue presentado por un grupo de estudiantes de la Universidad Nacional Sede Manizales.
El dispositivo realiza el proceso de transferencia de calor con base en la medicina tradicional china, la cual establece que la energía del universo ayuda a la armonía del cuerpo y la mente.
El relajante, en forma de banda elástica, se alimenta con corriente alterna de 120 voltios (V) a 60 Hz, que pasa por un transformador monofásico reductor, el cual convierte la tensión de 120 (V) a 12 (V). Luego, a través de un circuito de resistencias de porcelana, se calienta por el flujo de la corriente.
“El calor de estas resistencias se transfiere al músculo afectado para tratar la lesión; la banda, por ser flexible, se adapta a cualquier zona del cuerpo y se gradúa automáticamente, a diferencia de las convencionales, que tienen una medida específica”, explicó Lili Johanna Flórez Mateus, una de las exponentes del proyecto.
La investigación también se apoyó en estudios físicos que demuestran que un cuerpo frío, como en el caso de los deportistas, necesita del calor para activar los músculos y el sistema sanguíneo - texto completo
El dispositivo realiza el proceso de transferencia de calor con base en la medicina tradicional china, la cual establece que la energía del universo ayuda a la armonía del cuerpo y la mente.
El relajante, en forma de banda elástica, se alimenta con corriente alterna de 120 voltios (V) a 60 Hz, que pasa por un transformador monofásico reductor, el cual convierte la tensión de 120 (V) a 12 (V). Luego, a través de un circuito de resistencias de porcelana, se calienta por el flujo de la corriente.
“El calor de estas resistencias se transfiere al músculo afectado para tratar la lesión; la banda, por ser flexible, se adapta a cualquier zona del cuerpo y se gradúa automáticamente, a diferencia de las convencionales, que tienen una medida específica”, explicó Lili Johanna Flórez Mateus, una de las exponentes del proyecto.
La investigación también se apoyó en estudios físicos que demuestran que un cuerpo frío, como en el caso de los deportistas, necesita del calor para activar los músculos y el sistema sanguíneo - texto completo