x Bárbara Ester [celag.org / lahaine.org] - El régimen autoritario de Jovenel Moïse está llevando a Haití al borde del estallido social, particularmente desde que suspendió, por twitter, la actividad parlamentaria
Haití cumple un mes de gobierno por decreto, luego de la disolución del Parlamento por parte del actual presidente. A diez años del terremoto más devastador de su historia y luego de dos brotes de cólera importados por organismos internacionales[1], el país sigue batiendo récords.
Desde julio de 2019 no logra designar un primer ministro y ahora lleva más de un mes desde la disolución del Parlamento.
Esta disposición, que horrorizaría a los paladines de la democracia en otras latitudes, fue anunciada a medianoche del lunes 13 de enero de 2020 mediante un tweet del presidente Jovenel Moïse, pasando por alto cualquier norma constitucional y omitiendo las reglas de juego de la democracia representativa que se basa en el sufragio y la división de poderes.
El problema radica en que las interminables protestas que pedían la renuncia del presidente conmocionaron al país al punto tal de que no pudieron realizarse los comicios previstos para octubre de 2019, para la renovación de los funcionarios electos en el Senado y la Cámara de Diputados.
Sin ninguna base constitucional o legal para suprimir el órgano legislativo, Jovenel Moïse anunció que había retirado fondos públicos para el tratamiento de parlamentarios y que, en su lugar, esos fondos serían destinados a la construcción de diez escuelas secundarias, sobre las que no se detalló ni la ubicación ni los plazos - Leer texto completo
Haití cumple un mes de gobierno por decreto, luego de la disolución del Parlamento por parte del actual presidente. A diez años del terremoto más devastador de su historia y luego de dos brotes de cólera importados por organismos internacionales[1], el país sigue batiendo récords.
Desde julio de 2019 no logra designar un primer ministro y ahora lleva más de un mes desde la disolución del Parlamento.
Esta disposición, que horrorizaría a los paladines de la democracia en otras latitudes, fue anunciada a medianoche del lunes 13 de enero de 2020 mediante un tweet del presidente Jovenel Moïse, pasando por alto cualquier norma constitucional y omitiendo las reglas de juego de la democracia representativa que se basa en el sufragio y la división de poderes.
El problema radica en que las interminables protestas que pedían la renuncia del presidente conmocionaron al país al punto tal de que no pudieron realizarse los comicios previstos para octubre de 2019, para la renovación de los funcionarios electos en el Senado y la Cámara de Diputados.
Sin ninguna base constitucional o legal para suprimir el órgano legislativo, Jovenel Moïse anunció que había retirado fondos públicos para el tratamiento de parlamentarios y que, en su lugar, esos fondos serían destinados a la construcción de diez escuelas secundarias, sobre las que no se detalló ni la ubicación ni los plazos - Leer texto completo