x Tommaso de Francesco [lahaine.org] - Los vientos antichinos soplan ya desde hace tiempo, y los anticipó la ideología del "America First", del régimen de Donald Trump
Las cuarentenas militarizadas forzosas de las megalópolis chinas son un ejemplo que se ha demostrado efectivo para bloqear la expansión del virus.
«Flujos incontrolados de afirmaciones científicamente infundadas o del todo falsas, declaraciones irresponsables de representantes políticos, medidas incomprensibles de entes locales y una información obsesivamente centrada en el coronavirus han dado lugar a una vergonzosa oleada de sinofobia en nuestro país»:
palabras esclarecedoras y definitivas estas de Gianni Rufini, director de A. Internacional [Italia], que, entre otras cosas, acusa de que pueden sufrir las consecuencias los más débiles, los niños y niñas, excluidos de su derecho a la educación.
Pero quizás vale la pena añadir algo más. Porque la impresión que se saca del opinionismo-ideologismo que se difunde en la Red, en televisión, e los medios sobre la epodemia del coronavirus –quizás incluso más que el miedo mismo a una enfermedad, de todos modos, peligrosa-, es que con China ya había ganas de ajustar cuentas.
Porque los vientos antichinos soplan ya desde hace tiempo, y los anticipó la ideología del “America First” de Donald Trump, que ha hecho de China su principal enemigo estratégico en un intento de poner a China y a los chinos «en su lugar»
evocando el cuento que hasta los años 80 colocaba a los chinos entre los «feos, sucios y malos» de la Historia, con esta manía sesentayochista suya de otro modelo de desarrollo - Leer texto completo
Las cuarentenas militarizadas forzosas de las megalópolis chinas son un ejemplo que se ha demostrado efectivo para bloqear la expansión del virus.
«Flujos incontrolados de afirmaciones científicamente infundadas o del todo falsas, declaraciones irresponsables de representantes políticos, medidas incomprensibles de entes locales y una información obsesivamente centrada en el coronavirus han dado lugar a una vergonzosa oleada de sinofobia en nuestro país»:
palabras esclarecedoras y definitivas estas de Gianni Rufini, director de A. Internacional [Italia], que, entre otras cosas, acusa de que pueden sufrir las consecuencias los más débiles, los niños y niñas, excluidos de su derecho a la educación.
Pero quizás vale la pena añadir algo más. Porque la impresión que se saca del opinionismo-ideologismo que se difunde en la Red, en televisión, e los medios sobre la epodemia del coronavirus –quizás incluso más que el miedo mismo a una enfermedad, de todos modos, peligrosa-, es que con China ya había ganas de ajustar cuentas.
Porque los vientos antichinos soplan ya desde hace tiempo, y los anticipó la ideología del “America First” de Donald Trump, que ha hecho de China su principal enemigo estratégico en un intento de poner a China y a los chinos «en su lugar»
evocando el cuento que hasta los años 80 colocaba a los chinos entre los «feos, sucios y malos» de la Historia, con esta manía sesentayochista suya de otro modelo de desarrollo - Leer texto completo