[Sputnik / elcomunista.net] - Julian Assange se quejó abierta y
públicamente de las condiciones en que se ve forzado a seguir las vistas
judiciales en torno a su extradición que reclama Estados Unidos.
«No puedo participar, no puedo hablar con mi propia voz», protestó
desde la «pecera» acristalada donde está encerrado durante el juicio
londinense.
La magistrada Vanessa Baraitser, que preside el caso en el tribunal
de Woolwich, ordenó una pausa en las diligencias para dar tiempo a
Assange a «dar instrucciones a sus abogados», como dicta la normativa.
El periodista australiano, que sigue en prisión preventiva mientras
continúa su proceso de extradición, llamó la atención sobre la
dificultad que tiene para conversar en privado con sus representantes
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