[Sputnik / elcomunista.net] - La investigación sobre el caso de los
trabajos de espionaje encargados por el BBVA al comisario José Manuel
Villarejo entre 2004 y 2017 arroja resultados lesivos para el ámbito
periodístico:
la interceptación de llamadas telefónicas y correos
electrónicos entre empleados del banco y periodistas durante una década
socavan la libertad de expresión.
El levantamiento del secreto de sumario
de la pieza donde el juez de la Audiencia Nacional, Manuel García
Castellón, investiga los supuestos encargos del banco BBVA al
excomisario José Manuel Villarejo, actualmente en prisión desde 2017,
revela un daño colateral para con los periodistas.
Mediante un comunicado conjunto, las
principales asociaciones del gremio, como la Federación de Asociaciones
de Periodistas de España (FAPE), la Asociación de Periodistas de
Información Económica (APIE) y la Asociación de la Prensa de Madrid
(APM),
han condenado de «forma enérgica» el espionaje organizado por el
citado banco, al cual consideran «un ataque a la libertad de acceso a
las fuentes y que pone en riesgo la transparencia informativa» - Leer texto completo