[Sputnik / elcomunista.net] - En la medida en que se acercaba el fin
de la II Guerra Mundial (1939-1945), la aviación estadounidense y
británica con cada vez mayor frecuencia lanzaba ataques aéreos contra
centros poblados, destruyendo y haciendo un sustancial daño a los
barrios centrales de las ciudades, en las que no había instalaciones
militares y en las que estaba a punto de entrar el Ejército Rojo
soviético.
El más vivo ejemplo de tal proceder fue el bombardeo de Dresde,
efectuado los días 13 y el 14 de febrero de 1945, que se emprendió casi
inmediatamente después del cierre de la Conferencia de Yalta (Crimea, 11
de febrero), en la cual se reunieron los líderes de la coalición
anti-Hitler.
Como resultado de ese ataque aéreo Dresde quedó en ruinas.
Situado en el este de Alemania y siendo capital de Sajonia y la
tercera ciudad del país, después de Berlín y Hamburgo, Dresde de hecho
no tenía empresas de industria pesada ni militar, pero gracias a la
abundancia de monumentos históricos y culturales se llamaba a menudo
«Florencia del Elba» o «Atenas del Norte». (...)
Lo confirma el memorando que se dio a conocer a los pilotos británicos en la noche precedente al ataque del 13 de febrero.
Su texto decía: «El fin del ataque consiste en asestar el golpe más sensible al adversario (…) y al mismo tiempo en mostrar a los rusos cuando lleguen a la ciudad de qué es capaz la Real Fuerza Aérea» - Leer texto completo