x Manuel Humberto Restrepo [Calpu / lahaine.org] - El narco-régimen volvió a implantar la guerra antes que implementar la paz
Hay unos que no entraron en el proceso de finalización de la negociación del conflicto armado con las FARC. Esos son los disidentes. Los que no compartieron los acuerdos firmados, manifestaron su inconformidad y quedaron por fuera de lo pactado.
No tienen relación alguna con la JEP, ni beneficio con la implementación. Los disidentes se separaron de la doctrina y conductas que implicaba el abandono de la lucha armada. En la historia política y social, los disidentes han sido perseguidos y censurados por sus actuaciones contrarias al grupo mayoritario que cierra las negociaciones.
Hay otros que estuvieron en la construcción de los acuerdos, compartieron lo pactado, y cumplieron su palabra empeñada de desarmarse y retornar a la vida civil, pero al final se fueron del proceso, reincidieron en la lucha armada.
Ellos ejercieron parcialmente su condición de ciudadanía, pero a la par se vieron incursos en situaciones creadas para obligarlos a afrontar y resistir los embates de la persecución, el estigma y el hostigamiento permanente, por los llamados enemigos de la paz,
que representan el horizonte de poder de las élites que emite ordenes no manifiestas sobre lo que debe ocurrir y que termina por ocurrir sin lugar a responsables, como ha sido la recurrente historia de la tragedia, el desastre y la barbarie.
Entre el asedio y la resistencia algunos firmantes del acuerdo de paz se esfumaron anunciando su regreso a las armas. Esos son los reincidentes, aunque penalmente no fueron condenados - Leer texto completo
Hay unos que no entraron en el proceso de finalización de la negociación del conflicto armado con las FARC. Esos son los disidentes. Los que no compartieron los acuerdos firmados, manifestaron su inconformidad y quedaron por fuera de lo pactado.
No tienen relación alguna con la JEP, ni beneficio con la implementación. Los disidentes se separaron de la doctrina y conductas que implicaba el abandono de la lucha armada. En la historia política y social, los disidentes han sido perseguidos y censurados por sus actuaciones contrarias al grupo mayoritario que cierra las negociaciones.
Hay otros que estuvieron en la construcción de los acuerdos, compartieron lo pactado, y cumplieron su palabra empeñada de desarmarse y retornar a la vida civil, pero al final se fueron del proceso, reincidieron en la lucha armada.
Ellos ejercieron parcialmente su condición de ciudadanía, pero a la par se vieron incursos en situaciones creadas para obligarlos a afrontar y resistir los embates de la persecución, el estigma y el hostigamiento permanente, por los llamados enemigos de la paz,
que representan el horizonte de poder de las élites que emite ordenes no manifiestas sobre lo que debe ocurrir y que termina por ocurrir sin lugar a responsables, como ha sido la recurrente historia de la tragedia, el desastre y la barbarie.
Entre el asedio y la resistencia algunos firmantes del acuerdo de paz se esfumaron anunciando su regreso a las armas. Esos son los reincidentes, aunque penalmente no fueron condenados - Leer texto completo