domingo, 9 de febrero de 2020

libertad de prensa - Por la vida y la libertad de Julian Assange

Ahora existe una militarización del ciberespacio, en el sentido de una ocupación militar. Cuando te comunicas a través de internet, cuando te comunicas a través del teléfono móvil, que ahora está entrelazado a la red, tus comunicaciones están siendo interceptadas por organizaciones de inteligencia militar. Pero internet es nuestro espacio… Julian Assange  

por Juan Chaneton* - *jchaneton022@gmail.com [elcomunista.net] - El año pasado, Alicia Castro, ex embajadora argentina en el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte y en la República Bolivariana de Venezuela, denunció, por el canal informativo C5N, las torturas a que estaba siendo sometido Julian Assange. 

Esas torturas duran hasta hoy. Veintitrés horas sin ver la luz y la restante hora para ver la luz y a su visitante, que sólo es su abogado, la tradicional magnanimidad anglosajona así lo permite. 

Los ojos de Assange no pueden mirar la luz y pestañea constantemente, la luz hiere su vista, está sometido a penumbra todo el día, eso lo hacían acá Videla, Camps y Etchecolatz.

El delito de Assange: haber revelado los crímenes de guerra que los Estados Unidos perpetran en todo el mundo con pertinacia de «política de Estado», envolviendo la casa común en un sangriento estropajo de «jean» y tejiendo sobre la testa de la humanidad la corona de espinas de su propio martirio, del martirio del mundo - Leer texto completo