[Sputnik / elcomunista.net] - Con sus sanciones contra la empresa
Rosneft Trading S.A., Washington golpeó a la vez a dos de sus
adversarios en el tablero geopolítico, uno en Eurasia y otro en
Sudamérica. Tanto Rusia como Venezuela protestaron por las nuevas
medidas unilaterales y aseguraron que estas no afectarán su cooperación.
Por Alexandr Perepechénov* - El 18 de febrero, el Departamento del Tesoro estadounidense impuso
las restricciones contra la filial de la principal petrolera rusa, con
sede en Suiza, y el presidente de su junta directiva, Didier Casimiro,
quien es también un vicepresidente de la matriz Rosneft.
Además de congelar todos los bienes e intereses en propiedad de los
sancionados, el Departamento del Tesoro dio 90 días de plazo para que
las compañías suspendan los negocios que están realizando con Rosneft
Trading SA.
EEUU acusa a Rosneft y sus subsidiarias de manejar las exportaciones
de petróleo venezolanas, apoyando al Gobierno de Nicolás Maduro, para
eludir las sanciones que Washington aplica al país caribeño.
Como negociante de acuerdos de venta y transporte de crudo
venezolano, Rosneft Trading SA. es clave para el sector controlado por
la estatal PDVSA (Petróleos de Venezuela), que EEUU busca asfixiar con
sus sanciones desde 2017, intensificando la presión a partir de enero de
2019 - Leer texto completo