x Manlio Dinucci [Il Manifesto / lahaine.org] - Siguiendo un proyecto que data de 2013, Alemania ha convencido al mandamás Trump de desplegar en Medio Oriente tropas europeas bajo las órdenes de la OTAN
NATOME. El presidente Trump, orgulloso de su talento para crear acrónimos, ha bautizado así el despliegue de la OTAN en el Medio Oriente, despliegue que solicitó telefónicamente al secretario general de la alianza, Jens Stoltenberg.
Este último aceptó de inmediato que la OTAN debe desempeñar «un mayor papel en el Medio Oriente, en particular, en las misiones de entrenamiento».
Así que Stoltenberg participó en la reunión de ministros de Exteriores de la Unión Europea subrayando que la UE debe mantenerse junto a EEUU y a la OTAN porque, «aunque hemos hecho enormes progresos, Daesh puede volver».
EEUU trata así de implicar a sus aliados europeos en la situación caótica provocada por el asesinato, con luz verde del propio Trump, del general iraní Suleimani cuando acababa de pisar suelo iraquí, en el aeropuerto internacional de Bagdad.
Luego de que el parlamento iraquí se pronunciara expresamente por la retirada de los más de 5 000 militares estadounidenses desplegados en Irak, junto a miles de mercenarios contratados por el Pentágono, el primer ministro iraquí, Abdul-Mahdi, solicitó al Departamento de Estado el envío de una delegación para establecer el procedimiento para la retirada estadounidense.
Pero la respuesta del Departamento de Estado fue que, en efecto, enviará a Irak una delegación, pero «no para discutir sobre la retirada de las tropas sino la disposición adecuada de fuerzas en el Medio Oriente»,
agregando que en Washington están estudiando un acuerdo sobre «el fortalecimiento del papel de la OTAN en Irak en correspondencia con el deseo del presidente de que los miembros de la alianza compartan la carga en todos los esfuerzos por nuestra defensa colectiva» - Leer texto completo
NATOME. El presidente Trump, orgulloso de su talento para crear acrónimos, ha bautizado así el despliegue de la OTAN en el Medio Oriente, despliegue que solicitó telefónicamente al secretario general de la alianza, Jens Stoltenberg.
Este último aceptó de inmediato que la OTAN debe desempeñar «un mayor papel en el Medio Oriente, en particular, en las misiones de entrenamiento».
Así que Stoltenberg participó en la reunión de ministros de Exteriores de la Unión Europea subrayando que la UE debe mantenerse junto a EEUU y a la OTAN porque, «aunque hemos hecho enormes progresos, Daesh puede volver».
EEUU trata así de implicar a sus aliados europeos en la situación caótica provocada por el asesinato, con luz verde del propio Trump, del general iraní Suleimani cuando acababa de pisar suelo iraquí, en el aeropuerto internacional de Bagdad.
Luego de que el parlamento iraquí se pronunciara expresamente por la retirada de los más de 5 000 militares estadounidenses desplegados en Irak, junto a miles de mercenarios contratados por el Pentágono, el primer ministro iraquí, Abdul-Mahdi, solicitó al Departamento de Estado el envío de una delegación para establecer el procedimiento para la retirada estadounidense.
Pero la respuesta del Departamento de Estado fue que, en efecto, enviará a Irak una delegación, pero «no para discutir sobre la retirada de las tropas sino la disposición adecuada de fuerzas en el Medio Oriente»,
agregando que en Washington están estudiando un acuerdo sobre «el fortalecimiento del papel de la OTAN en Irak en correspondencia con el deseo del presidente de que los miembros de la alianza compartan la carga en todos los esfuerzos por nuestra defensa colectiva» - Leer texto completo