(Sputnik / elcomunista.net) - La desaparición forzada es un problema global que, pese a que no afecta únicamente a una región concreta, en los últimos años sí ha cobrado relevancia en América, más precisamente en el centro del continente.
El Salvador, Guatemala, México y Colombia son algunos de los países que más padecen este mal.
Aunque hace décadas las desapariciones forzadas fueron principalmente el producto de las dictaduras militares, hoy «pueden perpetrarse en situaciones complejas de conflicto interno, especialmente como método de represión política de los oponentes», explica Naciones Unidas.
Así, en los últimos años nos hemos enterado de cientos de miles de personas desaparecidas en el continente.
El Salvador - En El Salvador, para reducir el número de homicidios, los pactos entre funcionarios públicos y pandillas promueven desapariciones forzadas. En el progresivo incremento de personas desaparecidas, entre los que se cuentan un alto porcentaje de jóvenes y mujeres.
De acuerdo con las cifras de la Fiscalía General, entre enero y abril de 2021, las denuncias por desapariciones se duplicaron en comparación con los últimos dos años, y pasaron de 198 casos en 2019, a más de 500 denuncias en lo que va de este año.
Según el informe de la Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho (FESPAD) en El Salvador, hay unas 20.000 desapariciones entre 2014 y 2019. Los municipios con mayor número de casos de desaparición coinciden con aquellos que tienen mayor presencia de pandillas y los índices de criminalidad más altos.
Además, entre 2014 y 2016, el Ministerio Público identificó 158 fosas clandestinas, casi el doble de las 80 descubiertas durante los ocho años anteriores, según la FESPAD - Leer màs