Comentando la decisión del FMI, que asigna 650.000 millones de dólares a distribuir entre los países miembros del organismo internacional, Kristalina Georgieva, su titular, señala:
“Esta es una decisión histórica: la mayor asignación de DEG en la historia del FMI y una inyección de ánimo para la economía mundial en medio de una crisis sin precedentes”.[1]
Agrega que:
“…ayudará a los países miembros más vulnerables que están luchando contra los estragos de la crisis provocada por la COVID-19”.
Dos cuestiones resaltan en las afirmaciones de la jefa del FMI. Una de ellas remite al calificativo sobre la crisis en curso, evidenciado en la mayor emisión de Derechos Especiales de Giro (DEG), duplicando el stock asignado hacia la crisis del 2008/9,
y la otra nos lleva a la afirmación de estar destinada al auxilio de los “miembros más vulnerables”, cuando la asignación de fondos opera sobre la Base de las cuotas de cada país miembro del Fondo.
Se puede constatar que 7 países concentran el 45,16% del total, por lo que casi 300.000 millones de dólares de la emisión irán a fortalecer las reservas de EEUU, con el 16,5% del paquete de cuotas en el FMI, o a China (6,15%), Japón (6,09%), Alemania (5,32%), Francia (4,03%), Gran Bretaña (4,03%) e Italia (3,02%) - Leer màs