(Sputnik / elcomunista.net) - Con Estados Unidos y la Unión Europea fuera de juego en Afganistán, la reconquista talibán obliga a las potencias regionales en Asia Central a recomponer sus alianzas y a protegerse de un posible contagio islamista.
Por Luis Rivas* - Mientras los informativos occidentales siguen hablando de sorpresa, por la celeridad con que los efectivos talibanes han reconquistado el territorio del que fueron expulsados en 2001,
la diplomacia de diferentes países afectados por la nueva situación en el terreno había ya anticipado el inevitable derrumbe del gobierno de Kabul y empezaron a actuar en consecuencia.
La amenaza a la estabilidad regional y el temor a la infiltración de grupos terroristas islamistas, de diferente procedencia, que utilicen el territorio afgano como nueva base logística es el principal temor de los vecinos cercanos y también de los no tan próximos del llamado «cementerio de imperios».
RUSIA, DIÁLOGO Y MÚSCULO MILITAR - La diplomacia y el diálogo no se dejan de lado, aunque la experiencia demuestra la poca confianza con la que hay que acoger las promesas de los talibanes.
Con todo, uno de los portavoces de los insurgentes aseguraba en Moscú hace poco más de un mes que «no permitiremos a nadie utilizar el territorio para atacar a Rusia o a los países vecinos.
A ese diálogo conviene añadir otro tipo de manifestación que sea fácilmente comprensible a los ojos de los (antiguos) «estudiantes de religión» - Leer màs