El tema de las drogas es uno que nunca está lejos en el discurso público sobre el conflicto colombiano. Periodistas sesgados y /o simplemente perezosos usan el tema para describir los motivos detrás de un sin fin de hechos, masacres y asesinatos. Es cierto que el narcotráfico ha permeado a toda la sociedad colombiana, y no existe sector alguno que no haya sido impactado por ello.
Pero no todos en Colombia somos narcotraficantes. Sin embargo, una vez más se vuelve a jugar con el naipe, el Rey de Bastos para describir el conflicto en términos de un problema de narcotráfico.
Varios periódicos colombianos sacaron artículos recientes sobre la supuesta relación de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) con el narcotráfico y ya hay 11 comandantes del ELN que tienen procesos abiertos por dicha actividad y están pedidos en extradición. [1]