Los primeros resultados del Consejo Nacional Electoral en las Elecciones Parlamentarias 2020 revelan que sobre 82,35% de las actas escrutadas, el Gran Polo Patriótico Simón Bolívar (GPPSB), obtuvo 3.558.320 votos, el 67,6 % del total, y la Alternativa Popular Revolucionaria (PCV) 143.917, un 2,73%.
Votó cerca del 31% del padrón electoral, pues en las elecciones parlamentarias la concurrencia históricamente es menor que en las presidenciales.
Estos resultados, no reversibles, suman por lo menos un 70,33% de sufragios para las fuerzas progresistas.
Concluye así un quinquenio de zozobra durante el cual la mayoría opositora de la Asamblea Nacional Legislativa se negó a sancionar proyectos de Presupuesto, apoyó oleadas terroristas y agresiones de Estados Unidos y sus cómplices;
suplantó la Constitución con manuales para desestabilización de gobiernos de Eugene Sharp y del jefe del Comando Sur Kurt Tidd, presentó a su presidente interno como Presidente de la República votado por nadie y convalidó su latrocinio de los bienes de Venezuela en el exterior como agente de Estados Unidos y sus gobiernos cómplices.
El significado de este triunfo sólo puede ser apreciado considerando la perspectiva de América Latina y el Caribe.