(Sputnik / elcomunista.net) - El presidente de Bolivia, Luis Arce,
planteó este miércoles en la Cumbre Iberoamericana de jefes de Estado
una reforma de las normas mundiales de propiedad intelectual, para
facilitar la provisión suficiente de vacunas contra el covid-19, libres
de patentes.
«Desde Bolivia hacemos un llamado, es
más, exhortamos a la Organización del Comercio (OMC) y a la Organización
de Propiedad Intelectural (OMPI) una pronta modificación de los
estándares internacionales que protegen a la hegemónica industria
farmacéutica a costa del perjuicio de miles de millones de seres
humanos», dijo.
Arce, en su participación por
videoconferencia en el encuentro, advirtió que los países más
desarrollados del mundo no se liberarán completamente de los efectos de
la pandemia si no colaboran para que los más pobres tengan también
acceso a medicamentos, insumos y vacunas contra el covid-19.
El presidente boliviano llamó a
«levantar en alto banderas de defensa de la vida, igualdad, solidaridad,
complementariedad y multilateralismo» para enfrentar una pandemia que,
según apuntó, ha develado desigualdad y falta de solidaridad entre ricos
y pobres.
«Quiero reiterar, como país y como
nación latinoamericana, nuestra preocupación por la constatación de que
la pandemia de covid-19 ha puesto en evidencia la desigualdad en la
distribución de vacunas y su acceso para las naciones del sur», dijo
Arce.
Señaló que los países ricos, que
representan menos de la quinta parte de la población mundial, han
comprado más de la mitad de las vacunas disponibles, lo que ha llevado,
entre otras causas, a que más de 100 países no han vacunado hasta ahora
ni a una sola persona y en muchos casos no lo lograrán este año.
El gobernante boliviano planteó, como
solución urgente, que las farmacéuticas liberen sus patentes sobre
diagnósticos, medicamentos y vacunas, o eventualmente autoricen su uso
sin costo para la provisión de esos productos a todos los países.
Adicionalmente, dijo, los países
desarrollados que tienen acumuladas más vacunas que las que necesita su
población, deberían distribuirlas entre los más pobres.
«La ciencia médica debe estar al
servicio del ser humano sin ningún tipo de discriminación (…) y el
acceso a la vacuna debe ser visto como un derecho humano», sostuvo Arce.
Añadió que encuentros como la Cumbre
Iberoamericana deben contribuir a la solidaridad y cooperación, dando
prioridad a la erradicación de la pobreza extrema y la reducción de las
desigualdades entre los pueblos
El presidente de Bolivia, Luis Arce,
planteó este miércoles en la Cumbre Iberoamericana de jefes de Estado
una reforma de las normas mundiales de propiedad intelectual, para
facilitar la provisión suficiente de vacunas contra el covid-19, libres
de patentes.
«Desde Bolivia hacemos un llamado, es
más, exhortamos a la Organización del Comercio (OMC) y a la Organización
de Propiedad Intelectural (OMPI) una pronta modificación de los
estándares internacionales que protegen a la hegemónica industria
farmacéutica a costa del perjuicio de miles de millones de seres
humanos», dijo.
Arce, en su participación por
videoconferencia en el encuentro, advirtió que los países más
desarrollados del mundo no se liberarán completamente de los efectos de
la pandemia si no colaboran para que los más pobres tengan también
acceso a medicamentos, insumos y vacunas contra el covid-19.
El presidente boliviano llamó a
«levantar en alto banderas de defensa de la vida, igualdad, solidaridad,
complementariedad y multilateralismo» para enfrentar una pandemia que,
según apuntó, ha develado desigualdad y falta de solidaridad entre ricos
y pobres.
«Quiero reiterar, como país y como
nación latinoamericana, nuestra preocupación por la constatación de que
la pandemia de covid-19 ha puesto en evidencia la desigualdad en la
distribución de vacunas y su acceso para las naciones del sur», dijo
Arce.
Señaló que los países ricos, que
representan menos de la quinta parte de la población mundial, han
comprado más de la mitad de las vacunas disponibles, lo que ha llevado,
entre otras causas, a que más de 100 países no han vacunado hasta ahora
ni a una sola persona y en muchos casos no lo lograrán este año.
El gobernante boliviano planteó, como
solución urgente, que las farmacéuticas liberen sus patentes sobre
diagnósticos, medicamentos y vacunas, o eventualmente autoricen su uso
sin costo para la provisión de esos productos a todos los países.
Adicionalmente, dijo, los países
desarrollados que tienen acumuladas más vacunas que las que necesita su
población, deberían distribuirlas entre los más pobres.
«La ciencia médica debe estar al
servicio del ser humano sin ningún tipo de discriminación (…) y el
acceso a la vacuna debe ser visto como un derecho humano», sostuvo Arce.
Añadió que encuentros como la Cumbre
Iberoamericana deben contribuir a la solidaridad y cooperación, dando
prioridad a la erradicación de la pobreza extrema y la reducción de las
desigualdades entre los pueblos -
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