(Sputnik / elcomunista.net) - El Ministerio de Asuntos Exteriores de China ha cuestionado la Cumbre por la democracia organizada por EEUU y criticó que la democracia estadounidense se haya convertido en «un arma de destrucción masiva» para imponer su voluntad al resto del mundo.
«Durante mucho tiempo, EEUU impuso su propio sistema político y valores a otros, promovió la ‘transformación democrática’, impuso indiscriminadamente sanciones unilaterales e instigó ‘revoluciones de color’, lo que provocó consecuencias desastrosas.
La ‘democracia’ se ha convertido durante mucho tiempo en un ‘arma de destrucción masiva’ para que EEUU interfiera en otros países», señala el comunicado.
El documento que fue también compartido por las misiones diplomáticas chinas en otros países recuerda las guerras y operaciones militares estadounidenses en Afganistán, Irak, Libia y Siria que dejaron cientos de miles de muertes, personas heridas y millones de desplazados.
«Hasta el día de hoy, EEUU está tratando de dividir al mundo en dos campos principales, ‘democráticos’ y ‘no democráticos’, (…) lo que incita abiertamente a la división y la confrontación. Tal comportamiento solo traerá mayor confusión y desastre a la comunidad internacional», precisa el documento.
Añade que la democracia estadounidense «es un ‘juego de riquezas’ basado en el capital. (…) Los votantes ordinarios son favorecidos solo cuando se cuentan las votaciones y se quedan después fuera de las elecciones», cuando el camino de las naciones debería ser elegido por su propio pueblo y no impuesto desde el exterior.
«El sistema democrático y la vía democrática de cada país deben ser elegidos independientemente por los pueblos de cada país de acuerdo con sus propias condiciones nacionales», subraya el comunicado.
El documento enfatizó que la democracia, como valor compartido por toda la humanidad, es un derecho de los pueblos de todos los países, no una patente de unos pocos.
La Cumbre por la democracia organizada por Washington se llevó a cabo el 9 y 10 de diciembre. Varios países como Rusia, China, Bolivia, Honduras, Nicaragua, Venezuela, Cuba, El Salvador, Guatemala, Haití e inclusive Turquía y Hungría, que son miembros de la OTAN, fueron excluidos del evento.
En el evento hablaron sobre los avances para garantizar elecciones, la lucha contra la corrupción y la protección de los derechos humanos - Ver texto