(Sputnik / elcomunista.net) - La jefa de la Misión de Monitoreo de Derechos Humanos de la ONU en Ucrania, Matilda Bogner, expresó preocupación por impunidad de las violaciones de la libertad de expresión en Ucrania.
El informe de la misión de la ONU se refiere al periodo del 1 de noviembre de 2019 al 31 de octubre de 2021, tanto al territorio de Ucrania controlado por Kiev como a la región no controlada de Donbás.
«Resulta especialmente preocupante en el territorio controlado por el Gobierno la falta de rendición de cuentas para los infractores que cometen actos de violencia y amenazan a los defensores de los derechos humanos, los trabajadores de los medios y las personas que expresan sus opiniones en internet», dijo Bogner este miércoles en una sesión informativa.
Según la funcionaria de la ONU, la incapacidad de las autoridades de proteger a los ciudadanos y enjuiciar a los responsables de los ataques «crea condiciones de autocensura, reducción del espacio público y limitación de pluralismo.
Durante el periodo del informe la misión de la ONU registró 29 agresiones contra los que criticaron a las autoridades oficiales. En los 22 casos transgresores recurrieron a la violencia y en los otros amenazaron o dañaron los bienes de sus víctimas. Además, se reportaron 14 ataques o amenazas contra defensores de derechos humanos.
Bogner subrayó que los cambios políticos y legislativos realizados en Ucrania en los últimos dos años limitaron los derechos y la libertad de las personas. En particular, las elecciones locales y las enmiendas a la legislación del idioma oficial desataron olas de agresión que también quedaron sin impunidad.
Asimismo, según la ONU, las sanciones impuestos a las cadenas y los medios independientes no se ajustan al derecho internacional y limitan el acceso público a la información.
Ucrania cuenta ya con numerosos casos de intimidaciones y asesinatos de periodistas. En 2015 fue asesinado en la capital ucraniana el periodista y escritor Oles Buzina, que se oponía al cambio violento del gobierno en 2014.
Un año después, en julio de 2016, una bomba acabó con la vida del periodista Pável Sheremet, que llevaba unos diez años trabajando para una televisión rusa, y vivió en Kiev sus últimos cinco años, colaborando con el periódico Ukrainskaya Pravda y la emisora Radio Vesti.
Ígor Guzhva, editor del portal Strana.ua, detenido el 22 de junio de 2017, y Vasili Muravitski, arrestado el 1 de agosto de ese mismo año, fueron acosados por las autoridades ucranianas por publicar sus artículos en sitios web administrados desde Rusia, lo que el Servicio de Seguridad de Ucrania calificó de «alta traición».
Uno de los casos más sonados fue el del periodista Kiril Vishinski, que pasó más de 450 días en prisión por publicar notas sobre el referéndum de autodeterminación de Crimea; el Gobierno del entonces presidente Petró Poroshenko le acusaba de alta traición y de apoyo a las milicias de Donbás.
Finalmente, Vishinski fue puesto en libertad el pasado 28 de agosto.
También, en junio de 2019, Vadim Komarov engrosó la lista de las víctimas por su actividad profesional, el periodista no logró recuperarse después de una agresión física en la ciudad ucraniana de Cherkasi y falleció en el hospital - Ver texto