(elcomunista.net) - La maquinaria mediática de Occidente ha utilizado en las últimas fechas el término «invasión», para referirse a las supuestas intenciones de Rusia en Ucrania. Nada nos han contado de la antesala de esa pavorosa noticia.
Lo cierto es que tras esa teórica amenaza difundida en los grandes medios, hay una realidad contrastada: Estados Unidos y la OTAN tratan de expandir su poderío militar cerca de las fronteras marítimas, terrestres y aéreas de la Federación rusa, desarrollando además maniobras militares en Polonia, y los antiguos Estados soviéticos del Báltico.
Ucrania, por su lado, motivada por esa dinámica y con una provocadora arrogancia desplaza a la zona de Donbass rusa 125.000 militares, la mitad de su Ejército, y armamento pesado, contraviniendo los acuerdos de Minsk.
Merodeando el mar Negro se encuentra el destructor USS Porter de la Marina estadounidense equipado con misiles guiados; alli desde el 30 de octubre. Desde el 3 de noviembre lo acompañan el buque cisterna USNS John Lenthall y el USS Mount Whitney, que se unió el 4 de noviembre.
Por una parte, lo que Occidente procura es envenenar la política internacional con la narrativa anti rusa y, por otra, construir muros para destruir los lazos naturales de comunicación de Rusia con sus vecinos, muchos de ellos ex miembros de la desaparecida URSS.
La idea principal del guion de provocación elaborado por EEUU y la OTAN es presentar a Rusia ante el mundo como un país malvado y a Occidente como el lado bondadoso y salvador.
Es por ello, que la campaña de demonización contra el país euroasiático es intensa y feroz, entre tanto Estados Unidos y la OTAN son presentados como el eje escogido para rescatar a los países que limitan con la Federación rusa, falsamente intimidados - Leer màs
