[Sputnik / elcomunista.net] - Duras condenas políticas y nuevas revelaciones de irregularidades que se extendían hasta el servicio diplomático arrinconaban el miércoles al Gobierno transitorio de Bolivia, al ahondarse el escándalo de corrupción en una reciente compra de respiradores para combatir la pandemia de covid-19.
«¡No vamos a callar ante tanta corrupción e incapacidad del Gobierno! (…) El pueblo quiere explicaciones, que se devuelvan los recursos robados», proclamó en Twitter el candidato presidencial y exlíder cívico Luis Fernando Camacho mientras brotaban nuevos datos del caso.
La declaración de Camacho, de gran repercusión mediática porque él fue uno de los líderes de la insurrección del año pasado que derrocó a Evo Morales y encumbró a la senadora derechista Jeanine Áñez en la presidencia transitoria, surgió al mismo tiempo que otras duras críticas del mundo político.