[Sputnik / elcomunista.net] - Al ceder en 1955 el importante puerto colonial que tenía establecido en el punto estratégico de Port Arthur, la URSS tendió una mano amiga a China en su lucha por obtener la independencia e integridad territorial que esta anhelaba. Esta es la valoración que hace el experto ruso Mijaíl Miagkov en una entrevista 65 años después.
Port Arthur era un lugar de gran significado simbólico y estratégico para la Unión Soviética, quien perdió la ciudad ante Japón en la guerra ruso-japonesa de 1904-1905 para recuperarla tras la derrota japonesa en la Segunda Guerra Mundial.
El 24 de mayo de 1955 Moscú cedió a Pekín su base militar de Port Arthur y la ciudad pasó a manos chinas con el nombre de Luyshun. Con esto se ponía fin a décadas de conflictos entre rusos, chinos y japoneses por su control, tras una etapa de más de 40 años (hasta 1945) en que la ciudad fue el centro de operaciones de Japón, quien ejerció el control sobre toda la península homónima.