[Sputnik / elcomunista.net] - A la desenfrenada escalada de la guerra
multidimensional de Trump contra China se ha agregado la ‘guerra de
vacunas’ y su corolario de ‘guerra bursátil’.
China y otros países occidentales batallan para desarrollar la primera vacuna contra el COVID-19, que le daría al primer descubridor una supremacía tecnológica y un poder geopolítico sin igual.
Por Alfredo Jalife-Rahme* - En esta fase de la guerra multidimensional de Trump contra China, a punto de penetrar la zona prohibida de una guerra fría, resalta su inédita guerra farmacológica: donde dos empresas chinas —China Resources y Sinopharm— descuellan en el top ten del big pharma, medido por sus ingresos.
En forma significativa Wall Street
Journal—del grupo de la televisora Fox News muy cercano a Trump—,
describe el «nacionalismo de las vacunas» como «una nueva dinámica en la
carrera para aplastar al coronavirus» que se centra en el manejo
nacional
—»para inmunizar primero a su población» que llevaría a un bloqueo de las exportaciones de sus producciones endógenas—, así como en sus desarrolladores en EEUU y sus alcances geopolíticos, sin proporcionar la identidad del país que lleva la delantera.