[RBTH / elcomunista.net] - El gran escritor ruso no estaba de
acuerdo las prácticas pedagógicas que existían en Rusia y Europa.
Promovió un enfoque alternativo, sin horarios estrictos, tareas ni
castigos físicos.
“El período más brillante de mi vida no
fue cuando le di mi amor a una mujer, sino cuando se lo di todo el
mundo, a los niños. Fue un gran momento, sobre todo por los tiempos
oscuros que lo precedieron”, así es como Lev Tolstói recordaba sus días
dedicados a la educación de los niños.
Siendo ya un autor muy conocido, Tolstói
se apasionó por la enseñanza en 1859. Según sus propias palabras se
trataba de “la obra más importante del mundo porque todo lo que soñamos
solo puede cobrar vida gracias a las próximas generaciones”.
Su
esperanza era reunir a la nobleza y al campesinado y lo trataba de hacer
enseñando a la generación más joven.
Estaba bastante decepcionado con el
sistema escolar que había en Rusia y en el extranjero. En 1857 y 1860,
viajó a Europa y después de visitar una de las escuelas
alemanas, escribió: “Estaba en la escuela.
Horrible. Una oración
dedicada al rey, castigos físicos. Todo de memoria. Niños aterrorizados y
mutilados [mentalmente]” - Leer texto completo