[Sputnik / elcomunista.net] - El 10 de mayo, un día después de la gran
fiesta patria del pueblo ruso, el presidente Vladímir Putin declaró que
deseaba tener «una conversación con EEUU» por distorsionar el papel de
la URSS en la derrota de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.
Para la Casa Blanca, fue la nación estadounidense y Gran Bretaña quienes lograron la hazaña.
Por José Negrón Valera*
Para el Ministerio de relaciones exteriores ruso, a través de un comunicado, «los funcionarios estadounidenses no tuvieron el coraje ni el deseo de rendir homenaje al menos a mitad de camino al innegable papel y a las colosales víctimas dispares que sufrieron el Ejército Rojo y el pueblo soviético en nombre de toda la humanidad».
El comunicado concluye con una reflexión: «Los hechos reales de la historia no pueden ser ignorados, independientemente de las simpatías o antipatías que despierte la Unión Soviética, que liberó al mundo de la peste marrón en aquellos años, o nuestro país en la actualidad».