Laura Manzaneda [Semillas de identidad] - ¿Y en Cochabamba cuál es la posición de los agricultores frente a la onda de los transgénicos? Pues, de emergencia.
La incursión de las semillas genéticamente modificadas pondrá en riesgo la subsistencia de al menos 28 variedades nativas muy utilizadas en la elaboración de chicha, pasanqalla, ch’uspillo, api y otros.
Al menos eso dicen productores del valle alto y otras instituciones de apoyo al sector campesino. Del otro lado, el Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal (Iniaf) indica que la semilla transgénica, de aprobarse, sólo se adoptará en oriente.
Hace dos semanas, el Comité Nacional de Bioseguridad estableció procedimientos abreviados para la evaluación en campo de semillas genéticamente modificadas. Los resultados de estas pruebas se conocerían en dos años, pero la polémica sobre el tema volvió a saltar en la mesa.
La semilla transgénica, según los productores cochabambinos, pone en riesgo a la nativa, que fue seleccionada desde hace miles de años por los productores de maíz.
“Estaríamos corriendo el riesgo de perder toda esa diversidad de la región valles. El problema es en la polinización de la semilla transgénica, que tiende a desaparecer a la nativa.
En México la variedad que tenían ha desaparecido por la introducción de esa semilla genéticamente modificada”, dice el gerente de la Mancomunidad del Valle Alto, Franulic Huanca - Leer texto completo