martes, 5 de mayo de 2020

Brasil - Bolsonaro, el genocida demente

x Eric Nepomuceno [lahaine.org] - El nuevo ministro de salud sabe del sistema público de salud lo que sé yo del idioma sánscrito: existe, pero no tengo idea de cómo es

Al final de la tarde del viernes, en Brasil se supo que desde las 24 horas anteriores había otros 428 muertos por el coronavirus, y que el total de pérdidas fatales llegaba a 6 mil 329 desde mediados de marzo. Los infectados, a su vez, sumaban 91 mil 589.

Entre la tarde del jueves y la del viernes murieron casi 20 enfermos de Codiv-19 cada hora. La curva del número de infectados y muertos empieza a alejarse de la trayectoria en ascenso para transformarse en un trazo vertical. Hoy debe superar los 100 mil infectados y los 7 mil muertos.

Lo peor y más agobiante es saber que se trata de números irreales. Las notificaciones se dan a un nivel muy incierto por la falta de exámenes y retrasos en notificaciones: se calcula que el número verdadero, tanto de contaminados como de muertos, sea de entre cinco y 10 veces lo admitido de forma oficial.

El cuadro de recursos para enfrentar la pandemia es agobiante. En Manaos, la capital del estado de Amazonas, con una población de un millón 700 mil habitantes, el sistema de salud, tanto público como privado, está colapsado.

En abril hubo 2 mil 400 entierros: 80 por día, más de tres a cada hora. Faltan ataúdes, y el gobernador pidió a Brasilia un avión militar para transportar cuerpos a la capital. La ayuda fue negada.

En las dos mayores ciudades de Brasil, San Pablo y Rio, el sistema público de salud está al borde del colapso. Lo mismo en casi todo el país... - Leer texto completo