Mucha gente habla del «día después», de todo lo que hará falta hacer y
conseguir después del coronavirus. Pero, más allá de las enfermedades y
duelos personales, ¿en qué estado colectivo nos dejará todo esto? ¿En
qué estado psicológico?
¿En qué Estado político? ¿Con qué hábitos
relacionales? En este texto, iniciativa del Grupo de trabajo sobre
digitalización, informatización, TIC, CEM y 5G de Ecologistas en Acción y
del colectivo francés Écran total, se señala el riesgo de que una parte de los buenos propósitos para el día después estén siendo ya de facto
neutralizados por la aceleración en curso de los procesos de
informatización.
Por ello, propone un boicot masivo y explícito a las
diferentes aplicaciones móviles que, bajo la premisa de la lucha contra
la covid-19, van a suponer la instalación efectiva de un seguimiento
generalizado de la población.
En el texto se muestra cómo este tipo de aplicaciones son el ejemplo paradigmático de nuestra fascinación ante la tecnología y nuestra dependencia total de ella. Fascinación y dependencia que garantizan la perpetuación del orden político existente y de nuestra trayectoria de destrucción ecológica.
Desde la perspectiva sanitaria todavía seguimos sin entender muy bien qué está pasando, y resulta difícil saber con precisión hacia dónde nos dirigimos. Es probable que haga falta bastante tiempo para desentrañar todos los misterios de la epidemia de la covid-19.