[Sputnik / elcomunista.net] - Londres reactivó sus motores tras la hibernación de la pandemia con una sobrecarga en las tarifas del transporte público y del peaje anti polución sobre vehículos privados en el centro de la ciudad, que se describe ya como el «impuesto del coronavirus».
Por Lourdes Gómez* - Los vehículos han retomado el control de
la capital británica. Durante las siete semanas del confinamiento
oficial, los automóviles privados fueron prácticamente desplazados de
las carreteras por pelotones de ciclistas.
El peatón pudo cruzar constantemente de acera haciendo caso omiso al código de circulación, sin aguardar al cambio de luz del rojo al amarillo y verde.
En la Finchley Road, crucial arteria que
avanza desde el norte hasta la céntrica Oxford Street, los semáforos
retomaron su función esencial esta semana.
El primer ministro, Boris Johnson, dio la señal al afirmar, en un discurso televisado, que quienes no pueden trabajar en casa han de ser «activamente persuadidos» de la obligación de ocupar sus puestos laborales. Fue el preámbulo del levantamiento de la cuarentena en Inglaterra.