por Denis Lukianov [Sputnik] - El campo de
concentración nazi Mauthausen, liberado por los aliados en mayo de 1945,
fue el lugar donde perdió su vida el legendario fortificador soviético,
el general Dmitri Kárbishev. Su trágica historia no es muy conocida en
el extranjero, pero Rusia nunca olvida sus héroes. Sputnik relata el
papel que jugó en la historia militar de Rusia.
Dmitri Kárbishev entró en la historia de la Unión Soviética y Rusia como un legendario ingeniero militar. Siendo un doctor en ciencias militares, Kárbishev ostentó el cargo de un catedrático de la Academia Militar del Estado Mayor del Ejército Rojo.
En su carrera militar, alcanzó el rango de general teniente por su extraordinario aporte a la ciencia militar de la URSS. Su dedicación a su país y a sus compañeros de armas siempre ha sido indudable.
En 1941 los nazis lo capturaron en el campo de batalla y el mítico fortificador soviético se encontró en el cautiverio del Reich y tuvo que pasar años en diferentes campos de concentración.
En lugar de traicionar a su patria y colaborar con los nazis, Kárbishev prefirió inmolarse. El 18 de febrero de 1945 lo torturaron y luego vertieron agua helada sobre él, mientras hacía frío. Murió a los 64 años.
El martirio del general soviético sirvió como ejemplo de espíritu indoblegable a otros militares del Ejército Rojo.
Su historia muestra el calvario por el que tuvieron que pasar los prisioneros de guerra soviéticos en los campos de concentración nazis. A menudo vivían en condiciones deplorables, sometiéndose diariamente a las barbaridades del salvaje sistema de opresión nazi.
Sin embargo, pese a todas las adversidades, los soldados soviéticos como Kárbishev no se rindieron - Leer texto completo + temas relacionados
Dmitri Kárbishev entró en la historia de la Unión Soviética y Rusia como un legendario ingeniero militar. Siendo un doctor en ciencias militares, Kárbishev ostentó el cargo de un catedrático de la Academia Militar del Estado Mayor del Ejército Rojo.
En su carrera militar, alcanzó el rango de general teniente por su extraordinario aporte a la ciencia militar de la URSS. Su dedicación a su país y a sus compañeros de armas siempre ha sido indudable.
En 1941 los nazis lo capturaron en el campo de batalla y el mítico fortificador soviético se encontró en el cautiverio del Reich y tuvo que pasar años en diferentes campos de concentración.
En lugar de traicionar a su patria y colaborar con los nazis, Kárbishev prefirió inmolarse. El 18 de febrero de 1945 lo torturaron y luego vertieron agua helada sobre él, mientras hacía frío. Murió a los 64 años.
El martirio del general soviético sirvió como ejemplo de espíritu indoblegable a otros militares del Ejército Rojo.
Su historia muestra el calvario por el que tuvieron que pasar los prisioneros de guerra soviéticos en los campos de concentración nazis. A menudo vivían en condiciones deplorables, sometiéndose diariamente a las barbaridades del salvaje sistema de opresión nazi.
Sin embargo, pese a todas las adversidades, los soldados soviéticos como Kárbishev no se rindieron - Leer texto completo + temas relacionados