x Fidel Castro [lahaine.org] - Discurso pronunciado por el Comandante en Jefe Fidel Castro en el acto
conmemorativo del primer aniversario del sabotaje imperialista al vapor
"La Coubre"
Trabajadores: Hoy se cumple el primer aniversario de aquel holocausto que costó cerca de 100 vidas de obreros y de soldados cubanos.
Cuando el pueblo se reúne en la tarde de hoy, cumple un deber de
cariñoso recuerdo, de homenaje, para aquellos que dieron su vida por su
pueblo. No cayeron en un combate, pero no solamente se muere por la
patria en los combates. Trabajaban, y trabajaban por la patria,
trabajaban para contribuir a la defensa de su pueblo y de su causa.
Aquellos obreros y aquellos soldados estaban descargando las primeras
armas que llegaban a nuestro país para defender a la Revolución y para
defender la integridad y la soberanía de la nación.
Ya desde entonces empezaban los primeros amagos de agresión; ya desde
entonces comprendíamos la necesidad de prepararnos y de contar con las
armas necesarias para responder a la agresión, para defendernos, para
defender los derechos de nuestro pueblo, para defender la integridad de
nuestro pueblo, para defender las riquezas de nuestra nación, para
defender las vidas de nuestros ciudadanos.
Y eso le preocupaba al enemigo. El enemigo quería un país desarmado,
quería un país indefenso. La Revolución tendría que defenderse, porque
ninguna revolución se realiza sin lucha, ninguna revolución se
desarrolla sin enemigos poderosos, adentro y afuera;
ninguna revolución
podría liquidar los viejos privilegios, ninguna revolución podría
liquidar los intereses extranjeros que explotaban a un país, sin lucha,
sin tener que disponerse a resistir la acometida de los enemigos.
Y
nuestros enemigos principales no era precisamente aquella clase
dominante, adormecida y aletargada por el ocio y por el lujo; los
enemigos fundamentales de la Revolución no eran enemigos nacionales,
eran enemigos extranjeros, estaban representados, o simbolizados, en
aquellos monopolios que explotaban desde los muelles hasta las compañías
eléctricas, pasando por las minas, por las mejores tierras de nuestro
país, y por el grueso de los recursos naturales y las industrias
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