[Sputnik] - «Se dobla pero no se rompe». La frase acuñada en el Río de la Plata describe muy bien el sentido de supervivencia que muchos latinoamericanos deben tener para habitar este suelo. Caer y renacer es una habilidad que se entrena en forma constante por estos lares.
Por Ramiro Barreiro* - Lo sabe como pocos Juan Carlos Gasparini, o «Chinchu», como todos le conocen en Roque Pérez, un pueblo ubicado a poco más de una hora de Buenos Aires, y que a los 72 años dirige (como intendente) por tercer mandato consecutivo.
Chinchu reconoce haber estado «doblado» más de una vez, pero siempre se levantó.
El jueves, tras dos años y medio de padecer serios problemas de salud, celebró haberse vacunado contra el coronavirus con la Sputnik V, y lo hizo con un cuadro del presidente ruso, Vladímir Putin, entre manos, un gesto que llevó a ambos a la cima de las tendencias en Twitter.
«Fue una manera de agradecerle (a Putin) lo que hizo por la Argentina, ¿a cuántas vidas salvó esta vacuna? Yo estaba a favor de la vacuna y especialmente de la rusa, aunque me hubiese vacunado con cualquiera.
Me pareció que era una manera de homenajear al hombre, como argentino y contra todas las críticas de la oposición (al Gobierno)», contó Chinchu a esta agencia - Leer texto completo