La revolución de 1959 significó el logro de la soberanía nacional cubana, la puesta en práctica de un proyecto de justicia y equidad social, el comienzo de las transformaciones más profundas y radicales en la historia de la nación y su cultura.
Un acontecimiento de tal magnitud no podía sino modificar por entero
las políticas en relación con el género y las sexualidades.
Ha sido un proceso de metamorfosis cultural complejo, propiciador de confrontaciones y diálogos entre generaciones, patrones culturales, clases y estratos sociales, en el que las mujeres hemos sido beneficiarias protagonistas y promotoras.
La erosión del patriarcado como paradigma de poder - En este escenario de amplia participación popular se gestaron las
primeras acciones para implementar los cambios políticos, económicos y
sociales que modificaron el papel de los hombres y las mujeres en la
sociedad y en la familia, en sus relaciones de pareja, en las
sexualidades, en las relaciones intergeneracionales - Leer texto completo