[Sputnik / elcomunista.net] - Hace 75 años, el 11 de mayo de 1945, pocos días después de la caída de Berlín y la capitulación de las autoridades nazis, comenzó la última gran batalla de la Segunda Guerra Mundial. En su transcurso las tropas soviéticas, apoyadas por las estadounidenses, derrotaron a las tres divisiones de las SS atrincheradas a 60 kilómetros de Praga.
Se trataba de la 5 División Wiking, la 44 División de granaderos Wallenstein y la 2 División Das Reich. Las tropas nazis intentaron retirarse de Praga presas del pánico hacia el oeste antes de que comenzasen los combates. Buscaban rendirse ante las tropas estadounidenses para evitar represalias por las atrocidades cometidas durante la invasión a la URSS.
Así que el 8 de mayo Carl Friedrich von Puckler-Burghauss, quien dirigía a los soldados nazis, se acercó a la ciudad de Pilsen —donde el general George Patton había desplegado su Ejército de tanques— para negociar. Sin embargo, las tropas estadounidenses no quisieron negociar con los nazis.